domingo, 24 de noviembre de 2013

LA TRILOGÍA DEL DÓLAR I: POR UN PUÑADO DE DÓLARES (PRIMERA PARTE): LA RENOVACIÓN DEL WESTERN



 Rodada en Almería (Andalucía, España) en 1964, dirigida por Sergio Leone y con producción española, alemana e italiana, “Por un puñado de dólares” o “Per un pugno di dollari” (título original) es la primera película de la denominada “Trilogía del dólar” o “Trilogía del hombre sin nombre”. Aunque anteriormente se hiciesen más de 20 películas del subgénero spaghetti western, a “Por un puñado de dólares” se la ha llegado a considerar por muchos como la primera película perteneciente al spaghetti western debido a que ninguna de las anteriores producciones italianas llegaron a tener tanta repercusión y tampoco contaron con una distribución a nivel internacional.       Así, “Por un puñado de dólares” sienta indiscutiblemente las bases del spaghetti western.

                     

Fotograma de “Por un puñado de dólares”. Se afirma que el árbol muerto de la imagen fue sustraído del jardín de un vecino almeriense a quien Leone haciéndose pasar por miembro del “Ministerio de Carreteras” le aseguro que el árbol era peligroso y debían quitarlo.  


  Pero, ¿cuáles son las claves del éxito de esta película? Se pueden considerar tres factores clave fundamentales en su fórmula del éxito; el estilo de Sergio Leone como director, la interpretación de Clint Eastwood y la magnífica banda sonora de Ennio Morricone, que ganaría el premio Nastro d’argento (concedido por el sindicato nacional italiano de periodistas de cine) y que además sería con quien Leone tendría una estrecha colaboración en futuros proyectos a pesar de sus reservas y dudas iniciales.                                                                                                                                            
 Sergio Leone no pretendía con una película de escaso presupuesto como “Por un puñado de dólares” revolucionar el western y desde luego no esperaba un gran logro como resultado. Así, hay varios elementos novedosos respecto a los westerns anteriores que son atribuidos a Leone, destacando la violencia junto a la amoralidad del protagonista mercenario y su planteamiento de un Oeste brutal llegando al ensañamiento e incluso la visión de “quien no dispara, no es importante”. Aparte de la violencia, otro elemento resaltable es el trato del posicionamiento de la cámara a lo largo del rodaje, ya que como resultado se verán los inolvidables primeros planos de los rostros, hasta la colocación de la cámara a la altura del hombro del tirador para que el espectador se viese inmerso en la acción, algo que anteriormente no se hizo, ya que se utilizaba la fórmula tradicional americana de enfocar solo al tirador al disparar y luego solo enfocar al que recibe el disparo. Estos elementos mencionados marcan las bases del subgénero spaghetti western y refrescaron al género del western, puesto que este género a principios de la década de los sesenta empezaba a ser demasiado harto y un tanto cansado.                                                                                                             
 En resumen, lo realmente especial que comenzó con “Por un puñado de dólares” es el cambio de planteamiento en los westerns, con diálogos concisos y fuertes cuando han de serlos, exagerando la violencia con los tiroteos y todo acompañado de una música distinta a la que hubo hasta entonces. A esta fórmula también se le añade generalmente un clímax que es alcanzad en un enfrentamiento o duelo armado final, en el cual se produce esa dinámica compuesta por los enfoques de la cámara y la música que acompaña la escena. 

                        

El momento álgido de la película se alcanza en la confrontación final. Aquí se ve un fotograma del enfrentamiento final entre Joe y los Rojo.
 

                                                                                         
                                                                                                        José Marín Lao 2º A3

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