Rodada en Almería (Andalucía, España) en 1964, dirigida por
Sergio Leone y con producción española, alemana e italiana, “Por un puñado de dólares” o “Per
un pugno di dollari” (título original) es la primera película de la
denominada “Trilogía del dólar” o “Trilogía del hombre sin nombre”. Aunque anteriormente
se hiciesen más de 20 películas del subgénero spaghetti western, a “Por un puñado de dólares” se la ha
llegado a considerar por muchos como la primera película perteneciente al spaghetti
western debido a que ninguna de las anteriores producciones italianas llegaron
a tener tanta repercusión y tampoco contaron con una distribución a nivel
internacional. Así, “Por un puñado de dólares” sienta
indiscutiblemente las bases del spaghetti western.
Fotograma de “Por un puñado de
dólares”. Se afirma que el árbol muerto de la imagen fue sustraído del jardín
de un vecino almeriense a quien Leone haciéndose pasar por miembro del “Ministerio
de Carreteras” le aseguro que el árbol era peligroso y debían quitarlo.
Pero, ¿cuáles son las claves del éxito de esta película? Se pueden
considerar tres factores clave fundamentales en su fórmula del éxito; el estilo
de Sergio Leone como director, la interpretación de Clint Eastwood y la
magnífica banda sonora de Ennio Morricone, que ganaría el premio Nastro d’argento
(concedido por el sindicato nacional italiano de periodistas de cine) y que
además sería con quien Leone tendría una estrecha colaboración en futuros
proyectos a pesar de sus reservas y dudas iniciales.
Sergio Leone no pretendía con una película de
escaso presupuesto como “Por un puñado de
dólares” revolucionar el western y desde luego no esperaba un gran logro
como resultado. Así, hay varios elementos novedosos respecto a los westerns
anteriores que son atribuidos a Leone, destacando la violencia junto a la
amoralidad del protagonista mercenario y su planteamiento de un Oeste brutal
llegando al ensañamiento e incluso la visión de “quien no dispara, no es
importante”. Aparte de la violencia, otro elemento resaltable es el trato del posicionamiento
de la cámara a lo largo del rodaje, ya que como resultado se verán los
inolvidables primeros planos de los rostros, hasta la colocación de la cámara a
la altura del hombro del tirador para que el espectador se viese inmerso en la
acción, algo que anteriormente no se hizo, ya que se utilizaba la fórmula
tradicional americana de enfocar solo al tirador al disparar y luego solo
enfocar al que recibe el disparo. Estos elementos mencionados marcan las bases del
subgénero spaghetti western y refrescaron al género del western, puesto que este
género a principios de la década de los sesenta empezaba a ser demasiado harto
y un tanto cansado.
En
resumen, lo realmente especial que comenzó con “Por un puñado de dólares” es el cambio de planteamiento en los
westerns, con diálogos concisos y fuertes cuando han de serlos, exagerando la violencia
con los tiroteos y todo acompañado de una música distinta a la que hubo hasta
entonces. A esta fórmula también se le añade generalmente un clímax que es
alcanzad en un enfrentamiento o duelo armado final, en el cual se produce esa
dinámica compuesta por los enfoques de la cámara y la música que acompaña la
escena.
El momento álgido de la película se
alcanza en la confrontación final. Aquí se ve un fotograma del enfrentamiento
final entre Joe y los Rojo.
José Marín Lao 2º A3
No hay comentarios:
Publicar un comentario