martes, 10 de diciembre de 2013

LEGADO DE LEONE

A pesar de no haber realizado numerosas películas y, actualmente, no ser un director de nombre conocido, podemos decir que el género Western y la acción fueron redefinidos por Sergio Leone tal y como el suspense fue redefinido por Hitchcock: nuevo enfoque, nuevas ideas, nuevas técnicas.

El film Por un puñado de dólares, marcó un antes y un después en el género cinematográfico, sentando las bases de identidad del spaghetti-western. Leone instauró las bases estilísticas, argumentales y sonaras del género, de tal forma que el spaghetti western acaba siendo una simbiosis de referentes culturales, artísticos y formales. Este cúmulo de referentes son el resultado de, por un lado el western americano, que aporta el marco histórico-geográfico; por otro lado la imaginería e iconografía del género; también con el cine japonés (sobre todo Kurosawa) que aporta su ceremonioso “Tempo”; y, finalmente, la mentalidad mediterránea añade atributos como: picaresca, brutalidad, mugre, sudor, comicidad, egoísmo, rapacidad, anticlericalismo, codicia, machismo, respeto y venganza. Sumado a todo esto, Morricone cambió para siempre el concepto sonoro de las llamadas “Películas de vaqueros” convirtiéndose en presencia indispensable en un gran número de spaghetti- westerns.

Al igual que Leone acabó creando su propio estilo, directores actuales no pasaron por alto las bases que asentó en el cine y lo que significó para el contexto de entonces. Sin ir más lejos, en sus films, Quentin Tarantino, se ve reflejado, entre otros y muchos directores, por Leone. En una entrevista, él mismo habla de cómo llegar a tener tu propio estilo como director de cine:

“Sabes, es gracioso, para mí la mayoría de las escuelas de cine no te enseñan lo que necesitas para crear tu propia estética, tu propio estilo. Y en realidad parte de convertirse en un artista es descubrir tu estilo. Pueden enseñar a sincronizar la banda sonora con las imágenes, o puede ser que te enseñen algunos trucos diferentes de edición u "Oh, puedes hacer esto con una cámara" y te mostrarán algunas películas. Pero parte de convertirse en un artista es descubrir tu estilo, cuando empiezas "me gusta esto, pero no me gusta esto otro...". Pero luego empiezas a darte cuenta de la diferencia entre un buen trabajo y un mal trabajo, no sólo "me gusta esto, pero no me gusta esto otro...". Y entonces comienzas a afinar tu estilo, y ya sólo es ponerlo en práctica.”

Al igual que Leone encontró su propio estilo en sus películas favoritas, Tarantino es el primero en decir que está fuertemente inspirado en la trama y en el estilo por sus películas favoritas; y logra rendir homenaje a éstas, pero aun así sus films tienen un toque único y propio.

Tarantino adopta los atributos, realizando una presentación de personajes brutales, sucios, con la venganza cómo fin vital, así como marcando el tempo característico del género, dilatando el tiempo con técnicas de spaghetti-western.

En Kill Bill, combinó el estilo de las películas de kung fu de Sonny Chiba y los spaghetti westerns de Sergio Leone. Además, se nota su presencia en otros títulos como Malditos Bastardos combinándose con otros géneros cinematográficos y culmina con Django Desencadenado donde el autor ya no necesita disimular, contextualizándose directamente en el mismo escenario. No es el único director en el que hace mella Leone, también encontramos referencias, tanto en el cine como en la televisión, en otros autores contemporáneos como Sam Peckinpah, Sam Raimi, John Carpenter, Takeshi Kitano y  Vince Gilligan en Breaking Bad. Los cuales desde sus primeras obras ya evidencian un respeto máximo, entendido como herencia cultural, ya no sobre el cine de Leone, sino sobre todo el spaghetti-western.


Laura Pérez Marco A2

Bibliografía:

-"There is a sense of humour in all of my movies" (en inglés).Gomolo.com (1 de octubre de 2009. Consultado 07/12/2013)

-"Las dos caras de Sergio Leone, 1ª parte: el niño". Jotdown.es (Consultado 10/12/2013)

-"Las dos caras de Sergio Leone, 2ª parte: el hombre". Jotdown.es (Consultado 10/12/2013)

Grandes figuras del spaghetti western III: Clint Eastwood

La ciudad de San Francisco engendró al que se convertiría en una de las figuras del cine más importantes de la historia. Nació el 31 de mayo de 1930, siendo noticia desde el principio. Dijeron que el niño era el más grande que había nacido ese año en ese hospital. Se crio en un entorno agradable en el seno de una familia obrera. Esta situación se mermó a consecuencia de la Gran depresión. La familia se vio obligada a cambiar de ciudad durante numerosas ocasiones en la infancia de Eastwood. Fue un niño soñador e imaginativo en constante movimiento.

Tuvo que ganarse la vida en diversos trabajos: fue leñador, albañil y obrero metalúrgico. Después de pasar cuatro años en el ejército, a partir de 1954 trató de hacerse un lugar en Hollywood como actor secundario. Debutó en la Universal, en títulos relacionados con la serie La mula Francis; su primera actuación fue en Francis Joins de Wacs (1954), de Arthur Lubin, a la que le siguieron algunos trabajos para televisión.
Comenzó a trabajar como actor, haciendo breves apariciones en películas de clase B, como Revenge of the Creature (1955), Tarántula y Francis in the Navy (1955).Gracias a su papel en Rawhide empezó a tener cierta notoriedad entre el público americano. Otros de sus roles fueron el hombre sin nombre en la trilogía de Sergio Leone: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenia precio (1965) y El bueno, el feo, el malo (1966). Estas películas fueron las que encumbraron al actor.
De igual manera, son impresionantes los reconocimientos que Eastwood ha acumulado a lo largo de los años. En marzo de 2003, aceptó el Premio a toda una Vida de Logros, otorgado por el Gremio de Actores de Cine; y en agosto del mismo año, el Instituto Henry Mancini obsequió a Eastwood con el Premio Hank, el cual reconoce su Distinguido Servicio a la Música Americana. En enero de 2000, Eastwood recogió un Premio a Toda una Carrera, que le entregó la Junta Nacional de la Crítica de Nueva York.


También destaca su faceta como director, en la que ha conseguido igualar el renombre que obtuvo como actor. Pasando por géneros desde el western como Sin perdón, hasta dramas como Los puentes de Madison.

En 2003, Mystic River, el aclamado drama de Eastwood, se presentó en el Festival de Cine de Cannes, Film Festival, granjeándole una nominación a la Palma de Oro y el Premio Golden Coach. Mystic River logró seis nominaciones a los Premios de la Academia y dos Óscars.


Laura Pérez Marco A2
Bibliografía:
  • SCHICKEL, Richard. Clint Eastwood. Art Blume, Barcelona, 2003

"EL HALCÓN Y LA PRESA"

Este film es el primero de los tres spaghetti western de Sergio Sollima en el año 1966. Aunque sea el primero de llamada por algunos trilogía Sollima, su continuación no es el segundo film de Sollima Cara a cara”, sino Corre, cuchillo, corre”, su tercer western, por lo que el nombre de trilogía es debido a que Sergio Sollima solo hace tres spaghetti westerns. El halcón y la presa” se trata de un western que reluce en el subgénero con su armonía entre contemplación y acción fluida (muchas veces muchas veces violenta), la magnífica actuación de su reparto, un elaborado guion, una buena puesta en escena y la música por la mano del siempre genial Ennio Morricone.         


                     Cartel de la película “El halcón y la presa”                      
La acción de la película trancurre entorno a la persecución que lleva Jonathan Corbett (Lee Van Cleef) contra Cuchillo (Tomas Millan), el supuesto violador y verdugo de una niña de 12 años. Por medio de esta persecución que resulta una auténtica cacería humana, Sollani muestra al espectador una confrontación entre verdad y mentira, individuo y sociedad, entre lo que es justo y lo opresivo. Corbett es un cazarrecompensas de primera, un hombre con una rectitud y profesionalidad intachable, pero por otro lado es una herramienta opresora de una sociedad podrida por la corrupción cuyos actos están basados por el interés, en la que las apariencias engañan. Cuchillo, chivo expiatorio por su condición, es un fugitivo de un crimen que no ha cometido, que ha de sobrevivir con éxito en una sociedad cruel por la que se muestra que la existencia de ricos implica en la existencia de pobres. Sollani no juzga a estos personajes sino que sencillamente los define por sus actos. 

Cada vez que Cuchillo es alcanzado por Corbett, se desarrollan entre ambos conversaciones en las cuales simbólicamente se les quita las máscaras a los personajes, pasando de lo que parecen ser a lo que son realmente, especialmente en el caso de Cuchillo.  

Otro aspecto fundamental que trata Sollani en la película es la relación entre opresor y oprimido. La escena del rancho de la viuda Nieves Navarro es un buen ejemplo de ello, en la cual Navarro engatusa con sus encantos a los hombres para luego deleitarse con su sufrimiento físico. Cuchillo sucumbirá a sus encantos, pero Corbett como hombre recto no caerá pese a ofrecerle compartir no solo su cama sino su poder. El vicio de Navarro transforma la pobreza en un lamentable y degenerado espectáculo, puesto que realmente su posición socio-económica no parece satisfacerla, sino su depravación. Es así como se muestra una sociedad burguesa inhumana, cruel, y aquí es donde está el reflejo anteriormente mencionado de que para la existencia de ricos ha de haber pobres.   


Bibliografía
- PALACIOS JESÚS, “Sergio Sollani”, Nosferatu 41-42, 2002, pp 160-168.
-  ALEX COX, "10.000 maneras de morir",


                                                                                José Marín Lao 2º A3

 


LA VIOLENCIA EN EL WESTERN EUROPEO (PARTE 2)

La violencia en el western, no suponen una mera representación en las pantallas, sino que va más allá, busca romper con lo establecido, romper los límites de lo aceptado socialmente y suprimir el silencio, la represión y la férrea separación burguesa entre lo público y lo privado. El cine comercial reducía la práctica de lo violento ante las fuerzas de ley y orden, donde el protagonista es violento, pero solo en respuesta a la violencia de sus adversarios, permitiendo diferenciar al bueno del malo, la verdad de la mentira… un hecho con el que quiere romper el western italiano. Para hacer esto firma de una forma directa y sin retorica ni adornos lo que es violento, dando el tono realista del que he estado hablando y que es una de las características que lo definen, siendo justo aquí donde reposa su potencia transgresora: en su radical poética de la crueldad.

En mi firme opinión, la explicación teórica de una violencia que inunda el western italiano está muy bien, pero si realmente queremos entender al 100% la crueldad de dicho cine, debemos entrar también en materia y poder tener constancia de algunos ejemplos en los cuales se da esta brutalidad y “obscenidad” a la que se hace referencia:

-El justiciero ciego: en esta película, destaca la tortura que le realizan a Blindman, donde los hombres de domingo le tienen maniatado mientras le colocan unos cartuchos de dinamita en el cuerpo, tras lo cual encienden una mecha que recorre sus brazos y piernas.

-Joko, invoca a Dio: en esta Joko se encentra cautivo pero finalmente escapa y degüella con unas espuelas a sus captores.

-De hombre a hombre: uno de los personajes llamado Bill padece a manos de unos bandidos mexicanos que le sepultan en medio de un árido paramo, llenándole la boca de sal, mientras el sol, la sed y las hormigas rojas hacen el resto.

-Django: este famoso personaje del cine western se verá también indefenso ante la actuación de los secuaces del general Hugo , que con las culatas de sus fusiles  y con los cascos de los caballos , rompen los dedos del pistolero mientras lo golpean sin compasión, unos instantes llenos de horror y de furia.

Aparte de todo lo dicho hasta el momento, el western europeo necesitaba de nuevas estructuras visuales que le dieran solidez cinematográfica. Una de ellas fue la profundidad de campo, capaz de relacionar ya no solo al verdugo y a su víctima en un mismo espacio hostil, sino de mostrar con absoluta frialdad, y ciertas dosis de abstracción, la mortífera efectividad de las armas, la asperee con que se mata. Cabe destacar a la vez, que aunque desprestigiado por la crítica, el montaje en esta parte del generó western, es uno de los puntos primordiales a la hora de realizar un buen material, sirviendo a la vez para estilizar la propia violencia. Por un puñado de dólares será una de las obras donde el montaje fragua un detallismo a tal nivel que tiene como consecuencia un hiperrealismo fílmico, donde el dolor y la tortura dañan los cuerpos y las mentes.

El spaghetti western nos sitúa en un Oeste violento y degradado donde como no, tiene que estar presente la figura de la violencia y donde la vida que se desarrolla esta presidida por esta, y con la cual no se puede acabar, pues los hombres, por naturaleza, son crueles explotadores de otros hombres, donde los más débiles son el último eslabón de la cadena, y donde los distintos personajes e ven obligados a luchar por unos motivos u otros, incluso en contra de su voluntad.



Por último cabe abordar un tema muy importante. Una de las principales chispas que encienden la llama de la violencia y que se va a convertir en un tema recurrente en este western, será la venganza, ya sea por un asesinato, por la humillación a un ser querido o por haber sido víctimas de una traición, un tema explotado en películas como La muerte tiene un precio. Pero ante esto debemos hacer una puntuación, y es que, la venganza no invita a una vil matanza, sino que tiene un trasfondo como ya hemos dicho, pues arranca de una causa, echando a la vez raíces en una realidad histórica.

 BIBLIOGRAFÍA:

-Antonio José Navarro / Euro-Western: Nosferatu / Editoral: Paidós

ÓSCAR ELEZ-VILLARROEL FREILE - A3



LA VIOLENCIA EN EL WESTERN EUROPEO (PARTE 1)

El western europeo, y más concretamente el western hispano-italiano, ha proporcionado a la crítica desde sus inicios como por ejemplo Por un puñado de dólares, la excusa perfecta para abominar del cine del Oeste rodado en estos países.

Uno de los ejemplos más claros es la crítica realizada por el francés Goffredo Foli, donde tacha al western italiano como “un fenómeno de total pobreza cultural, plagio desvergonzado y violencia nauseabunda”. Esta visión junto con la de otros personajes como Fernando Méndez o Vicente Vergara, dan una visión del género donde la violencia ejerce un papel principal e incluso excesivo, o al menos es la visión que se percibe en el momento, unas reflexiones a las que se sumaron incluso los propios realizadores americanos.

Ante todo esto, si debemos destacar que el western europeo nace como una variedad del género, ni mejor ni peor, donde la creación libre ejerce un papel principal, a raíz de lo cual la violencia entra en escena.

El western europeo es un cambio de tuercas y de interpretación frente al western de Hollywood, y quizás en este hecho erradica la verdadera cuestión de porque el western europeo se considerado una obra que no se encuentra al mismo nivel. En Hollywood este género, se trata desde el punto de vista épico, festejando el nacionalismo de una nación bajo un ideal ilustrado de paz, justicia y libertad, representado una cruda realidad histórica pero desde un punto más noble y aceptable al intelecto común. Sin embargo, el western europeo no mantiene esta filosofía, y representa la tragedia, donde el instinto de supervivencia da paso a nuevas formas de barbarie. La idea de los productores españoles, italianos y franceses, es mostrar sin sentimientos y sin componentes épicos ni legendarios, un Oeste decadente, siniestro, peligroso y dirigido por la sed de venganza, donde impera la ley del más fuerte y la libertad es una mera quimera.


Podríamos preguntarnos si todo esto hace que el western europeo caiga en un hiperrealismo a la hora de la representación fílmica de la violencia. Si hemos de buscar una respuesta a tal pregusta, sin ninguna duda debemos responder que sí, pues de hecho historiadores como Joseph G Rosa, afirman que el concepto del pistolero como un caballero del siglo XIX que se rige por el juego limpio a la hora de batirse en duelo, está muy alejada de la realidad, de hecho, el vaquero de antaño busca sobrevivir a toda costa, adelantándose a los movimientos de sus enemigos de un modo u otro, donde los hombres acababan mal heridos, incluso con mordeduras u ojos arrancados y en el peor de los casos, muertos.

Por otro lado es necesario entender que el género, nació de una necesidad de la sociedad del momento. Los años sesenta, que coinciden con el apogeo del western italiano, coinciden a la vez con un periodo histórico convulso y lleno de incertidumbre, donde nacerán nuevas tecnologías y formas de pensamiento que trastocarán la sociedad y las relaciones humanas, en ocasiones, por hechos extremadamente violentos, probando por tanto que el género no parte de un solo individuo, sino de un momento histórico y un contexto cultural. Es también una época de constantes guerras y conflictos que provocan una gran cantidad de muertes y catástrofes, lo que según diversos expertos, provocó en la población europea un entumecimiento emocional, una baja autoestima, depresión, una visión negativa del ser humano al darse cuenta de la gran destrucción que puede causar por sí mismo, lo que en resumidas cuentas tiene como consecuencia la ausencia de sentimiento solidario entre las personas.




Si en los años 60, el spaghetti western se definió por alguna palabra, esa fue la de obsceno, un adjetivo que fue suscrito por Goffredo Fofi, que como explique anteriormente tacha el género de nauseabundo. Una obscenidad que para este personaje y para los años 60, traspasa los límites de lo “culturalmente aceptado y que entra dentro de la normalidad de la sociedad”. Sin duda alguna nada resume mejor esta situación que la frase “todos somos hijos de nuestro tiempo”, pues lo culturalmente aceptado por una sociedad, depende precisamente de la sociedad del momento y lo que esta tenga establecido, pues pensemos y entremos en razón, un género tan “sangriento” como este, en la actualidad no provocaría la alteración de la personas que lo viesen, pues de hecho hoy en día, se dan películas mucho más sangrientas y violentas de lo que podía llegar a representar el spaghetti western.

BIBLIOGRAFÍA:

-Antonio José Navarro / Euro-Western: Nosferatu / Editoral: Paidós

ÓSCAR ELEZ-VILLARROEL FREILE - A3


JOAQUÍN ROMERO MARCHENT Y EL WESTERN ESPAÑOL (V): OCASO DE UN MAESTRO.

"Hasta nunca Bob, al menos eso te deseo". Con esa frase se inicia un film que marcará un antes y un después en el western español: Antes llega la muerte. Un proyecto muy ambicioso y con una financiación más que aceptable contando la época en que se realiza. Si en la entrada anterior hemos dicho que El sabor de la venganza constituye la obra cumbre de Marchent en cuanto al éxito económico obtenido, el presente film lo será en cuanto a calidad. Y es que, con seis western a sus espaldas, el director madrileño era lo suficientemente experto como para producir una obra maestra con los medios que disponía. 

Bob Carey, interpretado por Paul Piaget, saliendo de la cárcel.
La aportación económica española para el film ascendía a 7.500.000 pesetas: una barbaridad para la época que convertía a Antes llega la muerte en toda una superproducción. Esto permitió contratar a una mayor cantidad de actores, además de la elaboración de unos decorados mucho más trabajados. El rodaje duró 12 semanas y se realizó en partes muy diversas de España, véase Sierra Morena, Almería, los Picos de Europa, Colmenar, etc. Incluso el fuerte donde se desarrolla parte de la acción hubo de ser construido madera a madera: "Tenía como setenta metros de frontal, y estaba construido por todas las caras, con una pasarela interior donde los soldados se ponían de pie para disparar a los atacantes y escaleras por todas partes. Quiero decir que, tal como se ve en la película, no era una serie de fachadas, sino un fuerte completo y perfecto, como fueron los auténticos. [...] Su construcción costó algo más de tres millones de pesetas. Que era el presupuesto completo de muchas películas españolas de la época.". 

Fuerte construido para la filmación de Antes llega la muerte
El argumento principal del film gira en torno a la enfermedad de María, que padece de un tumor cerebral cuyas molestias cree ocasionadas por un embarazo imaginario. Sin embargo, su marido Clifford, un rico hacendado, sabe la verdad y planea llevarla hacia la ciudad de Laredo, donde puede ser tratada. Para emprender dicho viaje, ya que la ciudad está a cierta distancia, vende todas sus posesiones; todo por el amor a su esposa. A lo largo de la travesía se irán uniendo toda una amalgama de personajes entre los que destaca Bob, antiguo novio de María recién salido de la cárcel. Esto forma un mosaico a partir del cual se irán sucediendo diversas tramas de menor importancia pero ligadas a la trama principal. La expedición por el desierto acompañando a María acabará cuando, cómo indica el propio nombre del film, llegue su muerte

La bellísima Gloria Milland quien da vida a María
¿Cuáles son los rasgos que confieren a Antes llega la muerte un carácter especial dentro del género, además de tal popularidad?. Principalmente hay que destacar dos aspectos:
  • 'Westernización' del argumento: Es decir, un acercamiento al western norteamericano. El viaje, no exento de vicisitudes, es uno de los temas más recurrentes de este género. Asimismo, el asalto a un fuerte o la propia aparición de indios es otro elemento claramente americano.
  • Mayor realismo: Esto indice directamente en los personajes, perfectamente caracterizados. Si bien la acción también es importante, no es más que un pretexto para ahondar en los diferentes y numerosos personajes que componen el film. La mayor dosis de realismo la aporta la paradigmática muerte de María. La revista Film Ideal decía a propósito de este tema: "sin trabas ni esquematismos que las velen, nos hace llegar la realidad de una historia y la verdad de unos comportamientos que a él le interesan profundamente".
María yace en su lecho: antes llega la muerte
Los siguientes western de Romero Marchent son Aventuras del Oeste (1964) y La muerte cumple condena (1966). Sin dejar de ser films de un director muy experimentado como es el madrileño, no tienen la calidad que éste había demostrado que podía alcanzar con anterioridad. Posteriormente romperá relaciones con Alberto Grimaldi debido a que este último contrata a dos personajes con papeles importantes sin avisarle, lo que provoca el conflicto. El propio Marchent dice al respecto: "Estábamos en Roma, en la oficina de Grimaldi, por lo cual me planté en su despacho, le expuse mi indignación y rompí mi contrato en sus narices. Además, le dije que estaba hasta los cojones del Spaghetti Western y de las películas que él hacia con Leone, Corbucci, Sollima y todos los demás italianos.". El hecho de que acabase de tal forma con, posiblemente, el productor más importante en el ámbito italiano, conllevó la irremediable caída del madrileño en el género del Oeste. 

Dirige algún western más como Fedra West (1967) pero básicamente se centrará en otros géneros. Sin embargo, apoyará a su hermano Rafael Romero Marchent como productor y guionista, ya que en ese momento estaba intentando abrirse un hueco en el western. La última aportación del madrileño al spaghetti será Condenados a vivir (1971); film tan laureado como criticado. Un largometraje en el que la violencia es el plato fuerte, además de ser rodado en la nieve; uno de los ambientes más inesperados que podía concebirse. Debido a que es un film que ya escapa la década de 1960, objeto de análisis del presente blog, no comentare más aspectos del mismo, aunque hay que recalcar su importancia y la diferente acogida que ha tenido en según qué países. Asimismo, hay que mencionar su aporte a la famosa serie televisiva Curro Jiménez en los años 70 que, en gran parte, es una vuelta a los coyotes.

A modo de conclusión personal me gustaría reivindicar la figura de Joaquín Romero Marchent. En el contexto en el que se sitúa, con los problemas de financiación que tuvo en la mayoría de sus films, se puede afirmar que supo aprovechar al máximo las posibilidades que disponía. ¿Qué podría haber realizado el español con las posibilidades que contaron los grandes del género, como por ejemplo Sergio Leone?


BIBLIOGRAFÍA:
  • Gutiérrez Recacha, P. "Spanish Western. El cine del Oeste como subgénero español (1954-1965)", Madrid, 2010.
  • Aguilar, Carlos. "Joaquín Romero Marchent. La firmeza del profesional", Almería, 1999. 
  • Urquijo, Patxi. "Joaquín Romero Marchent. La visión humanista.", Nosferatu 41-42, 2002, pp 194-206.

Mario Bañón Lorente 2ºA3

JOAQUÍN ROMERO MARCHENT Y EL WESTERN ESPAÑOL (IV): EN LA CUMBRE DE SU CARRERA

En el año 1963 Marchent decide dar el salto y crear su propia productora: Centauro Films. El primer film que realiza bajo esta nueva firma -eso sí, con apoyo del italiano Alberto Grimaldi- será El sabor de la venganza (1963); considerada por muchos obra cumbre del madrileño. Más allá de pequeñas imposiciones de Grimaldi como la elección del actor principal, el norteamericano Richard Harrison, Marchent tuvo mayor libertad de actuación, como él mismo asevera en la revista Positivo: “El sabor de la venganza ya es idea mía. Escribí el guión y los diálogos”. Sin embargo, el hecho que realmente marca este film es la ausencia de José Mallorquí. Y con él todo rastro de españolidad; se produce un acercamiento al western estadounidense. 
Cartel El sabor de la venganza, 1963
El argumento es bastante simple pero está muy bien desarrollado. Presenta a Sarah Walker, interpretada por Gloria Milland, que, debido al asalto de su hacienda por parte de unos asesinos, queda viuda con tres hijos. Tras este trágico incidente, pronuncia una frase frente a la sepultura de su marido con el objetivo de enardecer el sentimiento de venganza en sus pequeños: "Quizá algún día, cuando seáis mayores, encontréis a los asesinos de vuestro padre. Sólo os pido que os acordéis de lo que aquí pasó". Más allá del argumento, que como se puede imaginar gira en torno a la idea de la venganza, es interesante mencionar las características que convierten esta película en fundamental dentro de la filmografía de Marchent. En primer lugar, habría que destacar una descripción psicológica de los personajes mucho más minuciosa que en Tres hombres buenos o Cabalgando hacia la muerte. Si bien las escenas de acción son siempre indispensables en cualquier western, en este caso estarán al servicio de la descripción de los personajes. La contraposición entre los hermanos Jeff y Cheff también es importante, cuyos caracteres se pueden resumir en dos máximas: la justicia de la ley, y la justicia de su propio revolver respectivamente. Y es que a ambos, además de la sangre, únicamente les une la sed de venganza; hecho que sabe manejar muy bien el director madrileño.

Tras Tierra Brutal (1962), El sabor de la venganza será el segundo film que se ruede en Almería, lugar donde un año después hará su aparición Sergio Leone con Por un puñado de dolares. Marchent indicaba a este respecto: "Almería en 1963 era eso, lo que se ve en las películas, un desierto, la provincia más pobre de España, el fin del mundo."
Desierto de Tabernas en Almería
El compositor italiano Riz Ortolani, elegido por Tarantino para la banda sonora de Kill Bill: Vol. 1 y Kill Bill: Vol. 2, otorga al film un cierto carácter emotivo mediante la propia función ambientadora de la música. La influencia que recibe de Elmer Bernstein, quien musicó Los siete magníficos (1960), no es desdeñable, pues esa sonoridad propia del western norteamericano será seña de identidad del propio Ortolani; sonoridad que dinamiza las secuencias de El sabor de la venganza cargándolas de una fuerte carga emocional que ayuda al espectador a tener un mayor interés por los personajes.

Riz Ortolani en La noche de la serpiente (1969)

El film fue un éxito en todos los aspectos. No sólo por los beneficios económicos que reportó a Marchent, sino que incluso la prestigiosa revista Film Ideal se interesó por este western, como pone de manifiesto la crítica realizada por Luis Cortés en 1964. Básicamente asociaba esta obra a la corriente denominada "superwesterns", término acuñado por el también crítico André Bazin: "De una manera convencional, llamaría superwestern al conjunto de formas adoptadas por el género después de la guerra. [...] Digamos que el superwestern es un western que se avergüenza de no ser más que él mismo, e intenta justificar su existencia con un interés suplementario: de orden estético, sociológico, moral.. en pocas palabras, por algún valor entrínseco al género y que se supone capaz de enriquecerle.". Si bien el concepto de "superwestern" tiene una cierta carga peyorativa, no es menos cierto que Bazin está afirmando que este tipo de films suponen una evolución del propio género western. Esta otra definición otorgada por el crítico quizá sea más ilustrativa en lo que se refiere a la obra de Marchent: "superwestern consiste en hacer coincidir una historia que podría muy bien encontrar su desarrollo en otro género, con un tema tradicional del western". Y es que el director madrileño tiene un mayor interés por mostrar los problemas que afligen al hombre; las escenas de acción no son más que una excusa para definir mejor la personalidad de sus personajes. 


Escena de El sabor de la venganza
En un principio el público acogió la película pensando que se trataba de un western traído de norteamérica. Algo normal, ya que además de la musicalidad otorgada por Ortolani (muy inspirada en los westerns clásicos), el actor principal también provenía de aquí. Su fama fue bastante considerable en Italia, e incluso algunos críticos han coincidido en que se trata del primer spaghetti-western. Que Por un puñado de dólares, realizada un año después, asentara las bases del género, no quiere decir que fuese la primera obra de dichas características. En cualquier caso, es un tema que causa cierta polémica entre los historiadores del cine. 

Una vez más favorecido por el éxito de su film anterior, se embarca en un nuevo proyecto: Antes llega la muerte (1964). El argumento fue realizado por el propio director y procedía de las dramáticas circunstancias personales que vivía en ese momento. Para terminar con esta entrada, nadie mejor que él para explicarlo:

"La idea efectivamente es mía, y procede de esto que hablábamos antes, de mi decisión de incorporar problemas humanos en las películas del Oeste. Ocurre que a mi madre, pocos años antes, siendo todavía relativamente joven, la descubrieron un cáncer de pulmón. [...] Pero no hubo nada que hacer, ella falleció. Y esta desgracia ocurrida en Madrid la trasladé a Texas en 1878. Por ello <<antes llega la muerte>>, efectivamente, tanto para la protagonista de la película como para quienes se sacrificaron para salvarla de una muerte sin remedio."

BIBLIOGRAFÍA:
  • Gutiérrez Recacha, P. "Spanish Western. El cine del Oeste como subgénero español (1954-1965)", Madrid, 2010.
  • Aguilar, Carlos. "Joaquín Romero Marchent. La firmeza del profesional", Almería, 1999. 
  • Urquijo, Patxi. "Joaquín Romero Marchent. La visión humanista.", Nosferatu 41-42, 2002, pp 194-206.

Mario Bañón Lorente 2ºA3