martes, 10 de diciembre de 2013

Grandes figuras del Spaghetti Western II

Henry Fonda. Gran Island, Nebraska, EE.UU., 16 de mayo de 1905- Los Ángeles, California, EE.UU., 12 de agosto de 1982
Su aspecto de hombre corriente, elegante y sereno, además de su gran profesionalidad en todos los órdenes, le hizo ganarse el respeto de sus compañeros de profesión y alcanzar el estatus de estrella ante el público. Especialmente recordadas son sus interpretaciones en el melodrama Jezabel (1938), la de su desgarro personaje de Tom Joad en Las uvas de la ira (1941) su primera nominación al Oscar, la del atribulado individuo de Falso culpable (1956) y la del miembro del jurado dispuesto a demostrar la inocencia del acusado en Doce hombre sin piedad (1957), con el que consiguió su segunda candidatura a la estatuilla.



Sin embargo, sería ya en plena madurez cuando intervino en sus westerns más atípicos, encarnando a un tramposo en El destino también juega; a un asesino despiadado en Hasta que llegó su hora y al simpático vaquero en la comedia dirigida por Gene Kelly, El club social de Cheyenne. En definitiva, Henry Fonda ha encarnado en el western, siempre con acierto, a todo tipo de personajes pero no es hasta la edad de 76 años, cuando logró por fin el Oscar al mejor actor con una interpretación de viejo cascarrabias en el film En el estanque dorado (1981), su último largometraje.

Claudia Cardinale Túnez, 15 de abril de 1939
Una de las grandes estrellas de la historia del cine, que a lo largo de su extensa carrera cinematográfica ha protagonizado tres westerns. El primero fue el norteamericano Los profesionales, de Richard Brooks, donde encarnó a María Grant, esposa de un acaudalado ranchero norteamericano que la ha comprado para este fin, alejándola del revolucionario Raza (Jack Palance), a quien realmente ama. En este largometraje Claudia Cardinale puso de manifiesto en la pantalla toda su sensualidad, por medio de la sabia utilización de una blusa desabrochada y húmeda.

En 1968, a las órdenes de Sergio Leone protagonizó, Hasta que llegó su hora, en la cual interpreta a una valiente viuda, que no se pliega a las exigencias del asesino Frank (Henry Fonda). Por último, en 1971 rodó, junto a Brigitte Bardot Las petroleras, de Christian-Jaque, donde desarrolló el papel de María Sanrazir.

Charles Bronson Ehrenfeld, Pennsylvania, EE.UU., 3 de noviembre de 1921-Los Angeles, california, EE.UU., 30 de agosto del 2003)
De ascendencia lituana, cambió su verdadero apellido, Buchinsky, por el de Bronson después de sus primeros trabajos para el cine. Su rostro áspero, arrugado y algo inexpresivo le hizo ganar una merecida fama de tipo duro que supo forjar en pantalla primero como secundario y más tarde como  protagonista, tanto en Hollywood como en Europa.
Su aspecto anticonvencional le hace comenzar su etapa en el western en papeles de indio, como el que desarrolla en Apache (1954) y en Yuma (1957), llegándole uno de sus primeros éxitos en el género siendo uno de Los siete magníficos (1960). Tras varios trabajos en cine y televisión, se convierte en un icono del oeste con su ecléctico personaje de “harmónica” de Hasta que llegó su hora (1968).


Su gran oportunidad le legó con el personaje del arquitecto Paul Kersey, un buen hombre que, cuando unos delincuentes matan a su familia, decide convertiré en El justiciero de la ciudad (1974) y eliminar forajidos de las calles tomándose la justicia por su mano. El éxito de este título hizo que Kersey apareciere en varias secuelas del mismo.



Laura Pérez Marco A2

Bibliografía
  • CARMONA, L.M- Los intérpretes del western. Cacitel, 2010 (Granada )



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